Se elimina la desaduanización gratuita de fármacos antisida

El Decreto 014, de febrero pasado, elimina la prerrogativa de desaduanizar de manera gratuita los medicamentos para los enfermos con VIH-sida. Esto pone en riesgo el tratamiento con retrovirales Los 800 portadores del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) del país que reciben medicación gratuita están preocupados porque desde marzo tropiezan con dificultades para desaduanizar los retrovirales y temen sufrir carencias que pueden ser mortales para ellos. Esto es consecuencia del Decreto Supremo 014, que eliminó la gratuidad de la desaduanización para los medicamentos de donación para estos pacientes. Esa norma emitida en febrero derogó el Decreto 22225, de junio de 1989, en cuyos artículos 50, 51, 52 y 53 disponía que esos medicamentos destinados a título gratuito y entregados directamente a los usuarios estaban exentos del gravamen aduanero. Además, el artículo 30 del Decreto 014 especifica que “las entidades públicas exentas del pago de tributos de importación con recursos de donación, autorizada mediante decreto supremo específico, deberán prever en sus presupuestos institucionales los gastos por concepto de almacenaje, transporte y otros gastos operativos”. Como consecuencia de estas disposiciones, los medicamentos que llegaron al país en febrero fueron retenidos en la Aduana Nacional durante un mes, pese a que la Ley 3729 señala que esa entidad debe concluir el trámite de desaduanización en 48 horas por tratarse de medicamentos para el tratamiento de VIH-sida. Los personeros del Ministerio de Salud lograron retirar esa medicina de los almacenes de la Aduana, después del mes, pero no resolvieron las prohibiciones impuestas por el Decreto 014. De modo que en los siguientes periodos los portadores del VIH, virus que ocasiona el sida, volverán a tropezar con esa dificultad. La desaduanización de los insumos médicos donados y algunos comprados directamente se la tramitó el 3 de abril, según confirmó la doctora Carola Valencia, encargada del Programa Nacional de VIH, dependiente de la cartera de Salud. Se logró retirar las medicinas de la Aduana sin el pago correspondiente debido a que se hizo prevalecer la Ley 3729, razón por la que en esa ocasión ni siquiera se habló del monto que llegaría a costar el proceso. “La ley está por encima de cualquier decreto”, añadió Valencia, e identificó el artículo 39 de la citada ley, que se refiere a la importación de medicamentos destinados al tratamiento del VIH y el sida. El artículo dice que tanto la importación de medicinas como de "productos biológicos, materiales, y equipos comprados o donados necesarios para el tratamiento del VIH-sida, quedarán exentos de los impuestos y aranceles que gravan las importaciones”, previa autorización del ministerio del área, que es además la instancia encargada de supervisar su distribución. Antes de esta desaduanización existía un stock de fármacos suficiente para atender a los paciente por dos meses, pero si continúa la restricción habrá problemas, según la preocupación de los infectados con el VIH. Valencia informó que se reunirá con autoridades del Gobierno para analizar esta situación e intentar solucionarla. Red nacional Preocupados por el peligro, los miembros de la Red Boliviana (Redbol) de portadores del VIH lanzaron el domingo un comunicado público dirigido al presidente Evo Morales en el que le recuerdan que según la Constitución Política del Estado (CPE), en el artículo 35, “es obligación del Estado proteger el derecho a la salud”. En la misiva, también recuerdan que “en los últimos seis meses, en tres ocasiones los medicamentos para el VIH-sida han sido detenidos en oficinas de la Aduana Nacional” como consecuencia de la promulgación del Decreto 014. La normativa, añade la carta, también afecta a personas con tuberculosis y a menores de edad que reciben vacunas donadas, quienes sufren los perjuicios por la retención de los medicamentos e insumos en oficinas de la Aduana Nacional. Los miembros de Redbol interpusieron una queja en oficinas del Defensor del Pueblo puesto que consideran que el Decreto Supremo 014 tiene un impacto directo sobre la salud de quienes viven con el VIH-sida. La líder nacional de Redbol, Violeta Ross, advirtió que la interrupción de los medicamentos administrados a los enfermos puede ocasionar resistencia del organismo, lo que deriva en la necesidad de proveer al paciente de un medicamento más costoso y complicado. También expresó su molestia porque los fármacos desaduanizados hayan sido liberados de la Aduana bajo el rótulo de “tratos preferenciales” y pide cambios fundamentales en el Decreto 014, y además recordó que Bolivia ha firmado compromisos internacionales con los que se compromete a dar respuestas efectivas en el tratamiento del síndrome. Pacientes con VIH y sida De acuerdo con los datos del Ministerio de Salud, a fines de 2008 Bolivia tenía registradas a 3.863 personas con VIH-sida. El 54 por ciento de los casos se halla en el departamento de Santa Cruz, cifra tras la cual se halla la de Cochabamba, con un 18 por ciento, seguida por La Paz, con el 17 por ciento de los casos. Entre las medicinas que son proporcionadas a los enfermos figuran, por ejemplo, la lamibudina, zidobudina, tenofovir, efavirenz, lopinavir, ritonavir y didanocina, explicó la doctora Valencia. Sin embargo, aclaró que no en todos los casos los infectados requieren de medicación, pero que sí precisan de un seguimiento adecuado por el médico tratante. Las normas colisionadas Según el Decreto Supremo 22225, del 13 de junio de 1989, los fármacos provenientes de donación, que están bajo supervisión del Ministerio de Salud y que son dados a título gratuito y en forma directa a los pacientes no pagan ni impuestos ni aranceles. El Decreto Supremo 0014, emitido el 19 de febrero de 2009, deroga la normativa 22225 del Poder Ejecutivo, y establece además que "las entidades públicas exentas del pago de tributos de importación con recursos de donación, autorizada mediante decreto supremo específico, deberán prever en sus presupuestos institucionales los gastos por concepto de almacenaje, transporte y otros gastos operativos”. La Ley 3729, emitida el 8 de agosto de 2007, en su artículo 39 refrenda lo dispuesto por el Decreto 22225 en sus artículos 50 al 53 al determinar que los medicamentos para pacientes de VIH-sida quedan exentos de impuestos y aranceles. En la Ley 3729 se declara que el plazo máximo para la permanencia de los medicamentos en poder de la Aduana Nacional es de 48 horas y aclara que esto se realizará bajo responsabilidad legal. Los medicamentos destinados a pacientes de VIH-sida permanecieron en instalaciones de la Aduana Nacional por un mes y fueron liberados recién el 3 de abril. Según Redbol, ésta es la tercera vez que ocurre el incidente. Redbol puso una queja formal ante el Defensor del Pueblo “debido al impacto del Decreto Supremo 0014 en la salud de bolivianos y bolivianas viviendo con VIH y sida", y manifestaron su preocupación en una carta abierta dirigida al presidente Evo Morales. Los miembros de la Redbol le recordaron al Primer Mandatario que de acuerdo con la nueva Constitución Política del Estado (CPE) “es obligación del Estado garantizar y proteger el derecho a la salud, promover políticas públicas que mejoren la vida”. La infección En Bolivia están registrados, hasta 2008, 3.863 personas con VIH-sida. De ellas, el 54 por ciento se halla en el departamento de Santa Cruz. El 18 por ciento está en el departamento de Cochabamba y el 17 por ciento en La Paz.